Muy personal "Aprendí"

Aprendí a ser paciente en el amor, a tomarme mi tiempo para conocer al ser que tengo en frente;

Aprendí a no desbordar mi sentimientos ya que el receptor puede sentirse intimidado y encerrarse en la caja de titanio donde resguarda sus sentimientos y su esencia;

Aprendí que no importa la sinceridad y el amor que le confiese a ese otro ser, si en su corazón no existe una llama ardiendo a la misma intensidad que la mía;

Aprendí que el tiempo es efímero para perderlo en antojos carnales que simplemente no me tienen como una prioridad y que para ellos solo soy un ente pasajero que en algún lugar de sus vidas se bajara;

Aprendí del dolor de la tradición y que esta solo me afectaría y/o envenenaría mía alma si yo lo permitía; por lo que arrugue esa etapa de mi vida cómo un papel, lo deseche en el zafacón y flui como el aire adaptándome a toda circunstancia que mi nueva vida me regalara;

Aprendí que no importa lo que haga para complacer a otros nunca estarán satisfechos no importa el sacrificio que eso signifique; por lo que decidí colocarme en primer lugar, complacerme, mimarte, darme el lugar que nadie más me dará;

Aprendí a vivir y navegar en una sociedad falsa que lo único que busca es robar mi esencia, donde importa más los bienes materiales que poseo y me catalogan a través de estos;

Aprendí que en esta vida nada es gratis y que pagamos precios muy altos por las decisiones que tomamos y que en muchos casos son cuestionadas por terceros que no tienen la más mínima idea o simplemente emiten comentario sin sentido, sin saber lo que es estar en mis zapatos;

Aprendí que en los negocios como en el amor es una lotería y que el resultado de ambos dependerá de la dedicación, de la actitud, de la pasión que le dediquemos para que germinen y continúen a pesar de las tormentas que llegan;

Aprendí que llorar libera mis penas y mi alma, me brinda la oportunidad de renacer y sanar heridas que solo puedo curar yo mismo;

Aprendí que regalando amor, apoyando a otros a descubrir quiénes son realmente; el universo me premia de una forma exponencial;

Aprendí a vivir cada minuto de mi vida al máximo, sin complejos, sin ego, sin remordimientos, sin culpa, sin apego a lo material, sin codicia, sin vergüenza de quién soy y llevando en alto el ser íntegro, poderoso, amable, abundante y feliz que soy;

Aprendí tantas cosas que doy gracias a Dios y a cada uno de esos seres inmencionables que llevo plasmados en mi alma, que me dieron tonto y en ocasiones nada;

Aprendí que para evolucionar y trascender solo necesito ser;

¿Y tú qué has aprendido?

Achile Hernandez