Para ser alguien que influencie y toque los corazones de miles de personas, debes de iniciar influenciándote a ti mismo, descubriendo tu propio corazón, ser tu mejor seguidor en todo contexto, tener una fe y compromiso inquebrantable e incuestionable de tu visión y la meta que te has fijado.
No importa como llegues a la meta, el camino que utilices para alcanzarla; si en este andar la integridad, la humildad, el respeto y el servicio desinteresado hacia los demás son las semillas que siembras a tu paso en los corazones de quienes te rodean.
Tal vez pensaras que estoy equivocado en mi filosofía de vida o en mis pensamientos; pero hace más de dos mil años un gran maestro nos enseñó; que para recibir las bendiciones primero debes darla a otros desde el corazón, sin importar el estatus social, económico, racial, género o condición física.
La autenticidad con la que vivas y proclames al universo tu criterio y pensamientos, es la que te llevará al éxito; influyendo positivamente, agregando valor en los demás, apoyándolos para que rompan sus propios esquemas y obtengan lo que la vida les regala.
Continúa tu siembra, continúa tocando corazones donde nadie te observa, nunca te des por vencido ya que Dios y el universo están tejiendo algo extraordinario para tu vida, para la vida de todos los que tocas y para mi vida.
Que las opiniones de algunos desaprensivos nunca te lastimen ya que cada quien habla por lo que es y siente en su interior, sigue siendo luz donde solo hay oscuridad, sigue dando amor en una sociedad que solo fomenta la tragedia, sigue siendo paz donde hay turbulencia; en definitiva, sigue siendo únicamente tú.
Achile Hernandez
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